Se avecina un cambio ejemplar en el mundo del trabajo

Publicado el 30 Abril 2019
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  • La histórica Reforma Laboral aprobada encausa a México en la democratización del trabajo

Para la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, la reforma a la Ley Federal del Trabajo, aprobada ayer por el Senado de la República, representa un cambio ejemplar en el mundo del trabajo, que sin lugar a dudas impactará a las nuevas generaciones de trabajadores en el futuro.

Las modificaciones legislativas aprobadas implican la construcción de una nueva justicia laboral, que se da como consecuencia de la reforma constitucional al artículo 123 del año 2016, en consonancia con lo establecido en el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y cumpliendo con los estándares del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La legislación del siglo pasado y sus consecutivas reformas hasta la de 2012, sin duda fueron innovadoras, sin embargo, con el pasar de los años y el nuevo siglo, se volvió de muchas formas obsoleta debido, en gran medida, a la realidad que hoy nos rige.

Uno de los logros significativos que se da con esta reforma laboral, es el que enmarca la libertad de las y los trabajadores de elegir a sus dirigentes mediante votación libre, directa y secreta. Esto va a transformar a las organizaciones sindicales en verdaderos entes democráticos. De igual manera, los sindicatos, una vez constituidos, garantizarán la creación de contratos colectivos de trabajo, derivados de una auténtica negociación entre trabajadores y patrones, estableciendo con ello bases sólidas para mejorar las condiciones generales de trabajo; se legitima la vida sindical y le aporta una nueva perspectiva democrática.

El registro de los sindicatos ante instituciones autónomas, eliminará las viejas prácticas de chantaje y extorsión, con supuestos emplazamientos a huelga, en donde los más afectados eran las personas trabajadoras y la productividad.

Es momento de celebrar que ahora se haya concretado la actualización de una legislación que nos une al modo de vida contemporáneo, tomando en cuenta otros métodos de solución de conflictos a través de las conciliaciones, fuera del ámbito meramente litigioso, y que parten de la premisa de que el derecho rápido y efectivo es la única forma de justicia posible.

La creación de los Centros de Conciliación, revitaliza y amplía los medios alternos de solución de conflictos y les da el reconocimiento como una vía real que dará dinamismo, celeridad, transparencia y certeza jurídica, privilegiando el diálogo como un mecanismo real en la impartición de justicia laboral.

El traslado de los conflictos laborales a la esfera del poder judicial garantizará la potestad de tener órganos fiables para la solución de los mismos. En este sentido, la eliminación de las Juntas de Conciliación y Arbitraje y la creación de Tribunales Laborales pertenecientes al Poder Judicial, atiende a las transformaciones que nuestra sociedad exige, de nuevas y expeditas formas para la administración de justicia. Si bien es cierto, el modelo tripartita fue fundamental para dirimir controversias laborales durante décadas, y sirvió como parte importante para lograr el equilibrio entre los factores de la producción, la actualidad exige la creación de modelos jurisdiccionales más dinámicos, que sean la base para una justicia imparcial.

En materia individual, la sociedad debe recibir un trato equitativo en los derechos, especialmente la población que se encuentra en situación de vulneración laboral, como el caso de las personas trabajadoras del hogar, que ha sido uno de los sectores que requerían una justicia palpable en cuanto a la revisión y actualización de sus derechos. Haber establecido como obligatoria su inscripción al Instituto Mexicano del Seguro Social, reconociendo con ello el derecho humano a la seguridad social, para fortalecer de este modo la formalidad en la relación laboral, eliminando con ello gran parte de la discriminación que las afectaba y que no les permitía satisfacer necesidades sociales básicas, como la atención médica, incapacidades, derecho a un retiro digno, entre otros. Falta mucho por hacer, pero es significativo el avance.

Si bien es cierto, existen todavía grandes desafíos para garantizar mayores derechos laborales y de seguridad social en nuestro país, como son el auge de las plataformas digitales de trabajo, el trabajo remoto, la flexibilización laboral y la cada vez menor estabilidad en el empleo, en la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo seguiremos trabajando para que la Ciudad de México siga siendo una ciudad innovadora y de derechos.